dimarts, 24 d’agost del 2010

Stephen Daldry. Las Horas


Stephen Daldry, realizador de obras tan importantes como Billy Elliot o The Reader, abordó en el año 2002 un tema comprometido en Las Horas.

El film gira en torno a un escritor, Richard Browun (Ed Harris), enfermo de SIDA, sindrome de reciente aparición que afectaba especialmente a los homosexuales y que va a recibir el premio Carrouthers a la obra poética de toda
su vida; este galardón le llega cuando ya no tiene motivos para vivir, cuando está muy degradado físicamente y piensa que se le otorga precisamente por esta razón. En torno a él giran tres mujeres que han marcado su vida: Virginia Wolf, su madre Laura Brown y su amiga y ex-amante Clarissa Vaughan. A lo largo del relato se irá desvelando la relación entre todos estos personajes.

Adelina Virginia Stephen por imposiciones de la época debió usar el nombre de su marido, el judío Leonard Wolf, para poder
escribir. Éste cuidó de ella, afectada por un síndrome bipolar , al parecer inducido por los abusos sexuales que padeció por parte de sus hermanastros George y Gerald Duckworth, que agravaron la situación de un mente depresiva y la apartaron de los añorados círculos intelectuales de Londres; acabó su vida recluida en Rodmell, condado de Sussex, donde habían creado una editorial, Hogarth Press, que combatía la exclusividad sexual. Ambos pertenecían al grupo de Bloomsbury, del que formaban parte entre otros Bertrand Rusell o J.M.Keynes. Virginia Wolf fue una escritora y feminista destacada, muy influenciada literariamente por Marcel Proust o James Lloice. Su primera obra que gozó de la consideración de la crítica fue La Señora Dalloway, que sirve de excusa a esta película, se basa en una novela homónima de Michael Cunnigham; en ella la escritora narra la vida de una mujer en un solo día y en ese día concentra toda su vida; La Señora Dalloway es una mujer convencional, relegada al ámbito doméstico, que va a organizar una fiesta, y que en un encuentro casual con un ex-amante se plantea toda su existencia.
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La madre de Richard, mujer también depresiva y agobiada, es una atenta lectora de Mrs. Dalloway, que le influye en su vida anodina marcada por la rutina y el hastío y por su atracción por una vecina, muy superficial que considera que una no puede considerarse mujer hasta que no tiene hijos, hecho que le preocupa más que el tumor que le han detectado en el útero. Tiene tendencias suicidas, que presiente su pequeño hijo, e incapaz de realizarlas opta por el abandono de su familia, después de dar a luz a su hija; elige la vida frente a la muerte que siente en su transcurrir rutinario . Este hecho marcará al hijo, atraido por una madre que puede prescindir de él y de la que conseva una fotografia, vestida de novia, que le acompaña en los últimos momentos de su vida. ¿Complejo de Edipo ?

El último personaje que cierra el círculo es Clarissa Vaughan, a la que Richard llama siempre Mrs. Dalloway, cuya
primer aparición en pantalla viene acompañada de una frase de la novela: "La Señora Dalloway dijo que ella misma compraría las flores". Efectivamente, como la protagonista de la obra literaria, va a organizar una fiesta para Richard, y la mujer que regenta la floristería es la propia Eilen Atkins, responsable de adaptaciones literarias de Virginia Wolf. Richard Brown le echa en cara su frivolidad y su necesidad de oraganizar fiestas para encubrir su vacío. Efectivamente Clarissa, en su nerviosismo que esconde su insatisfacción, organiza reuniones con mezclas explosivas, en las que incluye amantes y ex-amantes, como le advierte su compañera; pero Richard llega más lejos cuando le confiesa que él continúa viviendo por ella, pero que, cuando muera tendrá que enfrentarse consigo misma. Aunque se desvela por él, se engaña, se autocomplace en su pretendida bondad, pero en el fondo le repele el contacto físico con una persona a la que le preocupan las horas que vendrán después de la fiesta y que sabe que no podrá soportar. Le da una lección final y se tira por la ventana en su presencia.

Todo gira en torno a Virginia Wolf y su novela, en la que ella piensa que alguien debe morir para que los demás aprendan a amar la vida por contraste. Cuando decide salvar a su protagonista, responde a la pregunta de su marido indirectamente: debe morir el poeta, el artista. En el film hay dos sacrificios: el suyo (que abre y cierra el film) y el de Richard, que se ha cansado de arrastrar su triste cuerpo para satisfacer el ego de Clarissa.

Todos los personajes de la película son homosexuales o bisexuales, lo que les produce cierta desazon y una represión de sus sentimientos ante una sociedad conservadora. Unicamente Clarissa, que vive en New Yor
k en la época actual, y que goza de un nivel de vida elevado, al contrario que Richard, se desenvuelve con libertad e independencia. Su hija acepta sin ambages su situación.

Por una razón u otra todos llevan 'encima' la obra de Virginia Wolf. Una de las principales víctimas, Richard Brown, el niño abandonado por la mujer que quería vivir su vida en libertad y que debió asumir este sacrificio y sus consecuencias, sólo quería ser escritor y no pasar a la historia por padecer una enfermedad tan emblemática en el momento en que se filmó la historia. El libro es un fetiche de su madre y Clarissa la protagonista de la historia, la mujer de la que él ha tenido que hacer de 'madre', porque lo ha asociado a su juventud perdida y a su tempus fugit personal.

La hija de Clarissa es la única que se compadecerá de Laura Browun y dará un abrazo afectivo al 'monstruo', la 'mala' de la historia, pero a la que su hijo quiso tanto que murió con una foto suya en las manos.

Cada historia está perfectamente ambientada, y en ocasiones se conectan en secuencias alternas muy rápidas, que casí se podrían decir que forman un sólo plano, como cuando una mano coge un ramo de flores y otra coloca otro en una mesa, sin interrupción del racord.




Propuestas didácticas:

Informate sobre la vida y obra de Virinia Wolf

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