diumenge, 29 d’agost del 2010

Richardo Donner. Los fantasmas atacan al jefe.


Terminamos estas vacaciones con una película muy positiva de Richard Donner, Los fantasmas atacan al jefe, (Scrooged en versión original ) en la que el director ha combinado elementos mágicos y un poco cínicos, como la música de Danny Elfman, que inicia la historia creando un clima que nos acerca al imaginario de Tim Burton, en cuya marca tiene un peso importante, y Bill Murray, que hace el papel de Frank Xavier Cross, tacaño, desagradable, ingrato, implacable, con un cruel sentido del humor, un viudo de los negocios como él mismo se define. Nadie mejor que él para desempeñar este papel. La obra es una divertida sátira de Cuentos de Navidad de Charles Dickens, con 'milagro incluido'; la parte más cínica de la historia que nos narra el film.

Francis Xavier Cross es la representación cinematográfica de Ebenezex Scrooge, y como a él, se le aparece el fantasma de su ex-jefe y le avisa de que se ha pasado mucho de la raya y va a penar en el mundo de las sombras; por si duda de su palabra de muerto, se van a presentar tres fantasmas, que le van a aclarar las ideas: El Fantasma del Pasado, el Fantasma del Presente y el Fantasma del Futuro. A traves de este recorrido por la existencia del protagonista a través del tiempo, personaje y espectador van a conocer, en un tono de comedia, cómo se origina el poder en personas de orígenes humildes, que incluso se arrastran como perros ante los jefes, el egoísmo en las relaciones de pareja y el futuro que le espera si mantienen su actitud.

A las cualidades señaladas al principio, Frank suma la de ser un narcisista, en cierta medida inseguro, que tiene una bandeja muy brillante, a modo de espejo, en el cajón para mirarse cuando habla con sus subordinados. Es el Presidente de una cadena de TV, IBC, en la que la vida y los sentimientos de hombres y mujeres que trabajan en ella son despreciables para los jefes, y en la que el miedo a perder el empleo se impone a la solidaridad; los primeros planos en que aparece Frank son contrapicados que lo engrandecen y los contraplanos , picados, muestran un consejo asesor disminuido y atemorizado. En esta empresa les preocupa, como a todas, la audiencia, que en el extremo del delirio contempla a los animales, especialmente perros y gatos, como futuros consumidores de productos televisivos; Frank sigue el 'rollo' al propietario de la cadena, pero no duda en taladrar las orejas de un ratón para aplicarle los cuernos de un reno en la representación del cuento de Dickens, y la misma frialdad le acompaña cuando despide a un asesor por contradecirle, lo que es un acto de crueldad, sea Navidad o no. Cuando alguien próximo le recrimina tímidamente esta conducta responde: " ¿Sabes que pasa si tratas mal a la gente cuando subes ? Que puedes tratarla mal cuando bajas. De este modo tienes dos oportunidades. Creo que todos estamos de acuerdo en que sólo Bill Murray puede decir esto sonando exactamente como es, en tono de comedia: un amoral y un cínico, aunque la farsa social hace que le premien como Humanitario del año, lo que le resulta hasta tal punto indiferente que olvida la estatuilla en un coche. No deja de ser un acto protocolario sin trascendencia propio de esas fechas.

El fantasma del pasado se le presenta y, a través de un viaje hacia atrás en el tiempo, le recuerda sus humildes orígenes, el talante igual de tacaño, cruel y grosero de su padre, que le echaba en cara que no trabajase a los cuatro años, y que le regalaba por Navidad dos kilos de carne; su madre, maltratada por la vida y por el marido, y absolutamente desempoderada, protestaba debilmente. Como consecuencia se pasó hasta los diecinueve años delante del televisor, viendo constantemente películas y series ( ahora lo hubiera tenido más fácil y sería adicto a facebook o a twiter ). No es extraño que acabara trabajando para este medio. La autorreferencialidad es constante, y las cuñas de fragmentos de películas o series, vehiculizadas por el televisor van marcando el ritmo del film. Su ex-amante, Claire Philips, le ofrece ayuda y le da una tarjeta que la presenta como trabajadora en una Operation reach out. En principio él había confundido al fantasma de (su) pasado con un ayudante que le impone el Presidente, y que en realidad amenaza su puesto (¿es éste el fantasma real? ¿un hombre intrépido y egoista como él que no duda en hundir al que está arriba, que empuja por detrás para ocupar su puesto? ). Lo que no cabe la menor duda es que relata cómo ascendió en el pasado y las humillaciones que tuvo que soportar.

Tras la aparición del primer fantasma, asustado llama a su ex-novia, y las primeras reflexiones son paradigmáticas del sistema sexo/género. Él le dice a ella: " ¡Aún intentas salvar el mundo!, y ella le responde : ¡Y tú aún intentas dirigirlo! Los que nos hemos acercado a las teorias sobre los roles masculino y femenino, comprendemos que estas palabras definen muy bien los papeles que juega cada uno de los sexos. Su falta de cariño durante la infancia, con un padre brutal y una madre asustada, le convierten en un ser pragmático y tosco; el primer regalo que hace a su novia es un juego de cuchillos. Tras un primer encuentro emotivo, rapidamente vuleve a su actitud habitual: su egoismo y crueldad con la gente, pensando que lo más cómodo es, si necesita una mujer, comprarla. En esto Richard Donner es muy pragmático: la gente no cambia, por mucho que le pongas delante sus fantasmas, ya sean del pasado, del presente o del futuro.

Es evidente que sigue sin entender nada. Se le presenta el fantasma del presente, en forma de hada sádica, de dulce apariencia, pero que le golpea a la mínima muestra de egoismo. Le pasea por casas humildes, como la de su secretaria negra, con un hijo de unos ocho o nueve años, que todavía no ha hablado nunca, sin problemas aparentes, pero que, como él siempre está delante del televisor. Luego le lleva a casa de su hermano, más modesto, pero más humano, que ha confeccionado con sus propias manos el regalo de Navidad de Frank, un marco que contiene una foto de los dos. Su actitud es absolutamente distinta y los regalos se hacen de acuerdo con una convención: toallas para unos, y cualquier objeto para otros. Mientras estas situaciones se van produciendo, en secuencias alternas y paralelas se va mostrando la degradación en que va cayendo el asesor despedido por él y del que ha dejado de preocuparse desde el principio. Este es quizás su verdadero fantasma, la soledad, su imagen desposeida de la máscara reflejada en los cristales de su depacho, que se confunde con los altos edificios de oficinas de la ciudad.

Por fin aparece el fantasma del futuro, que coincide con la llegada a su despacho del hombre despedido, que ha perdido como consecuencia a su mujer y a su hija, y como ya no le queda nada más por lo que vivir, armado con un rifle decide matarlo. Pero él ya ha tenido visiones del futuro, de la mano del ectoplasma: la mujer cruel en que se ha convertido su ex-amante gracias a sus consejos, y su propia muerte, incinerado vivo. Por ello reacciona, readmite y asciende al pobre hombre expulsado e interrumpe el programa navideño, una representación del Cuento de Navidad, improvisando un reallity show de su propia vida, que está claro que es lo que interesa hoy a mucha gente e incremente las audiencias.

Pronuncia un lacrimógeno discurso de Navidad, con la letanía conocida de que puede ser todos los días, aunque en ningún momento pronuncia ¡Feliz Navidad! ( sigue sin creer en ella). Entonces se produce el milagro, el niño medio-autista, que se pasaba horas ante el televisor, al presenciar en vivo y en directo el reallyti habla por primera vez en su vida y le sugiere al oido que se le ha olvidado decir algo: ¡Que Dios bendiga a todos! No se puede imaginar un final más cínico; todos acaban cantando una especie de música gospel. En el film hay un homenaje al jazz, en una escena fugaz, en la que unos músicos cantan en la calle, y a los que les dirige una grosería. Estos músicos son Miles Davis, Larry Carlton, Paul Schaffer y David Sanborn.

El film empieza con una imágenes metadiegéticas, la historia de un asalto a la factoría de Santa Claus en el polo Norte; estos robos aparecen como habituales, pues los enanos disponen de armas para hacerles frente. Se trata, como descubrimos inmediatamente de un film que está emitiendo la IBC. A continuación Frank presenta una campaña de Navidad con imágenes tremendas de guerras, atentados, bombas atómicas..que provocan la muerte repentina de una anciana, lo que obliga a retirarlas y seguir con los melodramáticos cuentos de Navidad. Como hemos visto termina con un reallyti Show, esencia de la televisión actual. Como consecuencia de emitir desde un medio televisivo abundan en el film los primeros planos y la frontalidad de los personajes que se dirigen al público; la mirada a la cámara, conativa o apelativa no es usual en el cine, y se da en raras circunstancias (películas de Woody Allen, en las que quiere convertir al espectador en cómplice de sus elucubraciones)

El film nos muestra la crueldad de esos viudos de los negocios, que no sienten afecto real por nadie, y el desempoderamiento, marginación y utilización de la mujer como reclamo sexual para la mirada masculina (bailarinas muy ligeras de ropa y acosadas por la censora, que animan los Cuentos de Navidad). Y no nos engañemos, no nos propone un mundo mejor, sino más de lo mismo, pero ahora la televisión abandona las series, como Bonanza, y las películas, y las sustituye por los reallyti. Algo estaba empezando a cambiar en el momento de la realización del film, que ahora invade las pantallas de todas las cadenas. Las lágrima de Bill Murray son las del cocodrilo, que ha encontrado la forma de mantenerse en el puesto. Quizás la mía sea una visión cínica, pero es así como lo veo.

Acabar con una comedia este verano tan distópico es algo refrescante y positivo. El cine siempre nos enseña algo, y esta película, como todas, contribuye aconocerlo un poco mejor. Es curioso el hecho de que algunos llamen gafapastas, a los según ellos son elitistas, que admiran o se divierten con Bill Murray: Yo soy una de ellas, ¡ qué la vamos a hacer!


Propuestas didácticas:

Como habrás comprobado en el blog hablamos de muy pocas comedias. En esta película como en muchas otras, Richar Donner trata los mismos temas universales que preocupan al hombre: la muerte, el desamor, la soledad...pero la clave es distinta. ¿Podrías explicar qué diferencia una comedia de un drama o una tragedia?

¿Crees que reirse de uno mismo puede liberarnos de tensiones?

Las vacaciones se acaban,volvemos al trabajo y creo que es bueno hacerlo con una sonrisa, para lo que no es en absoluto necesario que sea Navidad.

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