El amor posesivo tiene un problema, y es que, muchas veces nos hace mentir por miedo; muchas de las que leáis este texto habréis experimentado este sentimiento. Virgina Woolf, lo describe con exactitud en su Mrs. Dalloway: Rezia (...) pensó que amar la convierte a una en un ser solitario. No podía hablar con nadie, ahora ni siquiera con Septiumus (...) ¡ Pero, sin Septimus, no había nada que pudiera hacer feliz a Rezia! ¡Nada!. Septimus era egoísta. Todos los hombres lo son..."
El personaje que diseña la escritora no puede hablar con sus padres, sus amigos, o cualquier persona en la que tenga más o menos confianza, por temor a perderlo o a presiones insoportables para que abandonara esta relación. Pero Septimus se ha convertido en un fantasma, que metido en sí mismo y sus problemas, ya ni la ve.
Os vamos a proporcionar un catálogo de características del amor romántico, elaborado por Gabriel Ferreira. Comprueba cuántas de ellas se dan en vuestro caso y en el de Rezia :
El personaje que diseña la escritora no puede hablar con sus padres, sus amigos, o cualquier persona en la que tenga más o menos confianza, por temor a perderlo o a presiones insoportables para que abandonara esta relación. Pero Septimus se ha convertido en un fantasma, que metido en sí mismo y sus problemas, ya ni la ve.
Os vamos a proporcionar un catálogo de características del amor romántico, elaborado por Gabriel Ferreira. Comprueba cuántas de ellas se dan en vuestro caso y en el de Rezia :
- Entrega total a la otra persona.
- Vivencia de experiencias muy intensas de felicidad o sufrimiento.
- Dependencia de la otra persona y adaptación a ella, postergando lo propio.
- Perdón y justificación de todo en nombre del amor.
- Consagración al bienestar de otra persona.
- Dedicación de todo el tiempo a la otra persona.
- Interiorización de la idea de que es imposible amar con tanta intensidad.
- Sentimiento de que nada vale tanto como esta relación.
- Desesperación ante la sola idea de que la otra persona se vaya.
- Pensar todo el tiempo en la otra persona, hasta el punto de no poder trabajar, estudiar, comer, dormir o prestar atención a otras personas menos importantes.
- Vivir sólo para el momento del encuentro.
- Prestar atención y vigilar cualquier señal de altibajos en el interés o el amor de la otra persona.
- Idealización de la otra persona no aceptando que pueda tener algún defecto.
- Sentimiento de que cualquier sacrificio es positivo si se hace por amor a otra persona.
- Anhelo de ayudar y apoyar a la otra persona sin esperar reciprocidad o gratitud.
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