Cuando hablamos del desarrollo tecnológico y de las ventajas que aportará al hombre, nos olvidamos de todos aquellos que en el inframundo, en los sótanos de la tierra, de forma anónima hacen posible el milagro. Nada sería posible sin las materias primas necesarias, sin enterrar a los muertos, recoger las basuras o llevar a los hombres a sus destinos, a veces muy modestos.
Hoy la prensa nos habla de 33 mineros atrapados, a los que costará cuatro meses de 'extraer' a la luz. ¿Podemos imaginar todos esos días encerrados en el vientre de la tierra? ¿Imaginamos el doloroso parto de volver a la luz? No será fácil, incluso aunque el rescate se resuelva con éxito. Pero son simples peones en los que nadie piensa jamás, excepto para incitarlos a gastar un estipendio tan duramente ganado.
Hoy la prensa nos habla de 33 mineros atrapados, a los que costará cuatro meses de 'extraer' a la luz. ¿Podemos imaginar todos esos días encerrados en el vientre de la tierra? ¿Imaginamos el doloroso parto de volver a la luz? No será fácil, incluso aunque el rescate se resuelva con éxito. Pero son simples peones en los que nadie piensa jamás, excepto para incitarlos a gastar un estipendio tan duramente ganado.
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