Paul Haggis, guionista de Million Dolar Baby, ganó tres oscars, (mejor película, mejor guión original y mejor montaje), por el film Crash, con una estructura circular y una serie de vidas paralelas, que se cruzan en un momento determinado. Estructura nada original, en principio, pero, lo que a nosotr@s nos interesa es la zona en la que se producen los conflictos: entre todos aquellos que, por una razón u otra pasan a la orilla de los desempoderados, los debilitados, frente a los que ostentan el poder, hombres occidentales, de clase alta, blancos, jóvenes y no discapacitados.
En Norteamérica la sociedad es multirracial y multicultural, y esto no es un secreto para nadie; quizá lo más valiente es la forma en que el director aborda su análisis: los conflictos entre hombres de distintas razas y nacionalidades, hombres y mujeres, profesionales de distinta clase, -policías, sanitarios, fiscales...con poder-, se producen en la mayoría de los casos por repartirse la miseria, por supervivir; nadie es inocente, desde el negro que delinque y perjudica a los suyos, el que desconfía de todos, el que está dominado por un resentimiento irracional, hasta el que, respetando las reglas del juego, debe sufrir las agresiones de todos los demás, como el director negro de un canal de TV.
Esto está muy bien emblematizado con dos personajes, ambos blancos, uno rico y otro pobre, pero ambos con poder. El primero es un hombre policía, que dominado por la rabia y el rencor, abusa de una rica mujer negra, esposa de un Director de TV, delante de su marido, que debe sufrir una doble humillación; la de ser un civil y sin pistola. Pero cuando el mismo policía, con los mismos modales, acude a una clínica, porque su padre sufre atrozmente a causa de una retención urinaria, la enfermera de color usa su poder para negarle la ayuda que necesita. La otra es una mujer blanca, esposa del Fiscal de Distrito, que apabulla a todos sus subordinados, les menosprecia e insulta, hasta que cae por unas escaleras y descubre que sus amigos de la 'gente guapa' no quieren ser distraidos con penas; algo que seguramente hubiera hecho ella, antes de su caida. Sólo recibe ayuda de su sirvienta sudamericana. Pero al final prima la naturaleza humana, y el policía resentido arriesgará su vida por salvar a la misma mujer que humilló.
Ser negro, persa, africano, hombre o mujer no es tan problemático si tienes dinero para comprar a los demás. Lo malo es ser todo eso y además pobre, y luchar con los que son tan pobres como tú por la pequeña parcelita de poder a la que puedes acceder, usando procedimientos no muy loables. La película comienza con un accidente de tráfico, en el que se ven involucradas una mujer policía y una mujer china, y el hallazgo de un cadáver de un joven negro, que resulta ser el hermano de un buen policía de la ciudad. En el asesinato del negro se ve involucrado el único policía antiracista, idealista y joven, que recoge en autoestop a la víctima y se asusta ante lo que él imagina como una maniobra dudosa. Esto cambiará su visión de la función que desempeña. Un poco triste.
El film representa una distopía y es cierto que el hombre es un lobo para el hombre, sea cual sea su condición, y pensar lo contrario sería ingenuo. Spike Lee, cineasta de color, analiza sin demagogias las relaciones con los blancos de su clase, en una película genial, Haz lo que debas, y Paul Haggis se deja quizás algún cabo suelto, que puede ser peligroso, como el hecho de que ser idealista y antiracista es un síntoma de bisoñez. ¿Dónde dejamos la utopía?
Nuestr@s alumn@s deben ser conscientes que todos podemos caer en una situación de desempoderamiento y marginación. Lo hemos dicho muchas veces, pero la educación es redundante, y esta 'idea' debe pasar a formar parte de su imaginario, para aprender a respetar a los demás si quieren ser respetados. Cuando la madre del policia negro, que pasa a depender directamente del Fiscal, conoce la muerte de su hijo menor, con pequeños actos delictivos a sus espaldas, culpa a su hijo mayor por haberles abandonado al desclasarse ( pasa a ser ayudante del Fiscal de la ciudad de Los Ángeles) y cruzar a la otra orilla, la de los que ostentan el poder.
En Norteamérica la sociedad es multirracial y multicultural, y esto no es un secreto para nadie; quizá lo más valiente es la forma en que el director aborda su análisis: los conflictos entre hombres de distintas razas y nacionalidades, hombres y mujeres, profesionales de distinta clase, -policías, sanitarios, fiscales...con poder-, se producen en la mayoría de los casos por repartirse la miseria, por supervivir; nadie es inocente, desde el negro que delinque y perjudica a los suyos, el que desconfía de todos, el que está dominado por un resentimiento irracional, hasta el que, respetando las reglas del juego, debe sufrir las agresiones de todos los demás, como el director negro de un canal de TV.
Esto está muy bien emblematizado con dos personajes, ambos blancos, uno rico y otro pobre, pero ambos con poder. El primero es un hombre policía, que dominado por la rabia y el rencor, abusa de una rica mujer negra, esposa de un Director de TV, delante de su marido, que debe sufrir una doble humillación; la de ser un civil y sin pistola. Pero cuando el mismo policía, con los mismos modales, acude a una clínica, porque su padre sufre atrozmente a causa de una retención urinaria, la enfermera de color usa su poder para negarle la ayuda que necesita. La otra es una mujer blanca, esposa del Fiscal de Distrito, que apabulla a todos sus subordinados, les menosprecia e insulta, hasta que cae por unas escaleras y descubre que sus amigos de la 'gente guapa' no quieren ser distraidos con penas; algo que seguramente hubiera hecho ella, antes de su caida. Sólo recibe ayuda de su sirvienta sudamericana. Pero al final prima la naturaleza humana, y el policía resentido arriesgará su vida por salvar a la misma mujer que humilló.
Ser negro, persa, africano, hombre o mujer no es tan problemático si tienes dinero para comprar a los demás. Lo malo es ser todo eso y además pobre, y luchar con los que son tan pobres como tú por la pequeña parcelita de poder a la que puedes acceder, usando procedimientos no muy loables. La película comienza con un accidente de tráfico, en el que se ven involucradas una mujer policía y una mujer china, y el hallazgo de un cadáver de un joven negro, que resulta ser el hermano de un buen policía de la ciudad. En el asesinato del negro se ve involucrado el único policía antiracista, idealista y joven, que recoge en autoestop a la víctima y se asusta ante lo que él imagina como una maniobra dudosa. Esto cambiará su visión de la función que desempeña. Un poco triste.
El film representa una distopía y es cierto que el hombre es un lobo para el hombre, sea cual sea su condición, y pensar lo contrario sería ingenuo. Spike Lee, cineasta de color, analiza sin demagogias las relaciones con los blancos de su clase, en una película genial, Haz lo que debas, y Paul Haggis se deja quizás algún cabo suelto, que puede ser peligroso, como el hecho de que ser idealista y antiracista es un síntoma de bisoñez. ¿Dónde dejamos la utopía?
Nuestr@s alumn@s deben ser conscientes que todos podemos caer en una situación de desempoderamiento y marginación. Lo hemos dicho muchas veces, pero la educación es redundante, y esta 'idea' debe pasar a formar parte de su imaginario, para aprender a respetar a los demás si quieren ser respetados. Cuando la madre del policia negro, que pasa a depender directamente del Fiscal, conoce la muerte de su hijo menor, con pequeños actos delictivos a sus espaldas, culpa a su hijo mayor por haberles abandonado al desclasarse ( pasa a ser ayudante del Fiscal de la ciudad de Los Ángeles) y cruzar a la otra orilla, la de los que ostentan el poder.
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