Pepa Martín, anciana de 85 años, como otros autóctonos del Cabanyal, viven en edificios en que nacieron, e, incluso, en algunos casos, construyeron sus abuelos, y ahora ven peligrar su modo de vida por proyectos urbanísticos que amenazan el barrio.
Allí se conocen todos, es un lugar privilegiado, volcado al mar, y según Pepa, como no hay otro. Ella cree que se está degradando para empujar a los vecinos a su abandono.
Público 10 de enero de 2010.
Degradación del barrio:
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Gràcies per deixar-nos el teu comentari.