Ayer , 3 de enero del recién estrenado 2010, moría una mujer en una localidad de Sevilla asesinada por un marido con el que había reanudado una relación tras un proceso de separación.
La tragedía se volvía a cebar sobre una mujer y sus hijos, sin que la sociedad haya encontrado una fórmula para evitar esta lacra. Con frecuencia vemos, en esta televisión que nos hemos dado, intentos de malas casamenteras de volver a unir los pedazos de parejas rotas, desde un`planteamiento ético en el que la mujer debe tener paciencia, virtud que han perdido las féminas actuales.
Pero paciencia viene del verbo latino patior, que significa padecer, y de ella deriva el término compadecerse, sufrir con quien padece, ¿Con quién debe padecer la víctima? Y, si tiene un hijo al que no puede mantener, también hay una receta para ello: siempre puede darlo en adopción a familias estructuradas y con mayores recursos económicos. ¡Cómo si esta fuera una solución y no un drama mayor!
Agradecemos a Dario Público no sólo el que hoy haya dedicado, con una sensibilidad ausente en los demás periódicos, su portada a este drama social, sino por la labor que realiza cada día renunciando a los beneficios que reporta la publicidad de la prostitución, para algunos un mal necesario.
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