Otra de Berlusconi

Decir que sentimos admiración por el pueblo italiano es un generalización poco científica, pues esta denominación no engloba a todos los que habitan ese país, pero cada vez comprendemos menos como se puede elegir para que se le represente a una persona que reúne todos los requisitos para habitar la caverna, que aún no se ha enterado de que las mujeres han avanzado tanto que ya no puede correr para alcanzarlas, aunque se rodee de unas cuantas velinas, cuyos motivos desconocemos para sentirse atraidas por un quasioctogenario ramplón.

"Ha escrito" un libro, El amor gana siempre a la envidia y el odio (¿?), y en la presentación, al ser preguntado a quién se lo dedicaba su respuesta ha sido la provocada por los periodistas para ganar un titular :"Estoy soltero y las mujeres hacen cola" ¡Qué gracioso!

¡Pobre Italia mía!